El Vaticano ha confirmado la muerte del Papa Francisco a la edad de 88 años. La noticia fue anunciada en una declaración oficial por el Cardenal Farrell, quien expresó su profundo pesar al comunicar que el Santo Padre falleció a las 7:35 de la mañana. El comunicado destaca que “el obispo de Roma, Francisco, ha regresado a la casa del Padre”, subrayando su dedicación inquebrantable al servicio del Señor y de la Iglesia, así como su compromiso con los valores del Evangelio, especialmente en favor de los más pobres y marginados.
El estado de salud del Papa había sido objeto de preocupación en las últimas semanas, tras una hospitalización prolongada debido a una neumonía doble. A pesar de su enfermedad, había realizado apariciones públicas, incluso durante la reciente celebración de Pascua, aunque no participó de manera activa en todos los eventos. Su salud había mostrado signos de mejora, lo que generó cierta esperanza entre los fieles y observadores.
La trayectoria del Papa Francisco ha sido notable. Nacido en Buenos Aires en 1936, fue ordenado sacerdote en 1969 y se convirtió en el primer líder latinoamericano de la Iglesia Católica en 2013. A lo largo de su papado, se destacó por su enfoque en la justicia social, la inclusión y el servicio a los desfavorecidos, afirmando siempre que “mi pueblo es pobre y yo soy uno de ellos”.
El anuncio de su fallecimiento ha conmovido a millones de personas en todo el mundo, quienes reconocen su legado como un verdadero discípulo de Jesucristo. En su declaración, el Cardenal Farrell también expresó un agradecimiento inmenso por su ejemplo de vida y su compromiso con el amor universal. La comunidad católica y el mundo entero lloran la pérdida de un líder que dedicó su vida a la fe y al servicio de los demás.