Mauro Icardi desató una tormenta mediática al revelar que sus hijas no viajaron a Turquía debido a la negativa de su exesposa, Wanda Nara, quien supuestamente impide su salida del país. En un video publicado hace horas, Icardi argumentó que la madre de las niñas bloquea su contacto y, por ende, su participación en importantes eventos familiares. La situación se complica aún más con la intervención de la justicia, que ha sido criticada por Icardi, quien califica su actuación como “absurda”.
Icardi denunció que las autoridades judiciales no han permitido que se reestablezca el vínculo con sus hijas, a pesar de haber sido un padre presente durante su estancia en Turquía. Explicó que durante su relación con Wanda, las niñas han manifestado su deseo de estar con él, pero el sistema judicial argentino, según su versión, favorece a la madre sin considerar el bienestar de los niños.
La tensión entre Icardi y Nara se intensifica, ya que él la culpa directamente de la situación, sugiriendo que su exesposa utiliza tácticas para manipular el proceso judicial, como recusar a jueces cuando no obtienen el resultado deseado. En un giro dramático, Icardi también insinuó que sus hijas temen no regresar si viajan con él, lo que añade una capa de complejidad emocional a este conflicto ya tenso.
La comunidad mediática y los seguidores del futbolista están expectantes ante el desenlace de esta controversia familiar que no solo afecta a las partes involucradas, sino que también expone las grietas del sistema judicial en casos de custodia. La situación es volátil y cada nuevo desarrollo podría cambiar el rumbo de esta historia de separación, paternidad y lucha por el bienestar de los menores.