Cash Luna, el controvertido pastor guatemalteco, ha roto su silencio a los 63 años y lo que ha revelado ha dejado al mundo sin palabras. En un discurso inesperado, Luna ha abordado su meteórica ascensión desde la venta de relojes en la playa hasta convertirse en el líder de uno de los templos religiosos más grandes del mundo, la Casa de Dios. Sin embargo, su éxito ha estado marcado por escándalos y acusaciones de vínculos con el narcotráfico, lo que ha hecho que su figura polarice a la sociedad.
Desde sus inicios humildes en Guatemala, Luna ha construido un imperio que genera millones y atrae multitudes, pero las sombras de su pasado no han dejado de seguirlo. Su nombre, que muchos asocian con la riqueza y el poder, ha sido objeto de críticas feroces. ¿Puede un líder religioso vivir con tanto lujo sin levantar sospechas? Esta pregunta resuena entre sus detractores, quienes lo acusan de utilizar la fe como fachada para enriquecerse.
A medida que los rumores se intensificaban, en 2018, Univisión lanzó un reportaje explosivo que sacudió los cimientos de su iglesia, revelando supuestos vínculos con dinero ilícito y grabaciones secretas. A pesar de las graves acusaciones, Luna ha mantenido su inocencia y ha demandado a la cadena por difamación, aunque el caso fue desestimado por la justicia.
En medio de la controversia, y a pesar de los ataques, Luna ha continuado su labor, transformando su templo en un refugio espiritual durante tiempos de crisis, como la pandemia. Su capacidad de atraer a miles de seguidores y realizar eventos masivos ha dejado a muchos preguntándose si su éxito se basa en la fe genuina o en una estrategia de negocio bien diseñada.
Mientras su historia continúa desarrollándose, la pregunta persiste: ¿es Cash Luna un verdadero líder espiritual o simplemente un maestro del espectáculo? La revelación de su verdad promete cambiar la percepción que el mundo tiene sobre él.