**Harfuch intercepta buque en Michoacán y descubre red internacional de ‘carga humana’**

En un operativo sin precedentes, el secretario de Seguridad Nacional, Omar García Harfuch, lideró la interceptación de un buque mercante en aguas de Michoacán, revelando una alarmante red internacional de tráfico humano. La Marina Armada de México, trabajando en conjunto con fuerzas especiales, logró decomisar más de 10 toneladas de cocaína y desmantelar un sistema logístico que operaba en la sombra de las instituciones.

La operación, conocida como “Chapultepec Delta”, comenzó en la madrugada del 18 de mayo de 2025, cuando el radar de la base naval de Lázaro Cárdenas detectó un eco sospechoso: un buque sin bandera a la deriva. A medida que se acercaban, la tensión aumentaba. En la sala de control, el silencio era abrumador; cada segundo contaba. La información recibida de un informante que había cruzado a pie la garita de inteligencia del puerto, conocido como “El Canario”, desencadenó la operación.

Dentro del buque “Pantera Cuarto”, no solo se encontraron drogas, sino también cuerpos humanos, evidencias de un crimen que trasciende el narcotráfico. Ocho víctimas, todas jóvenes, fueron halladas en condiciones atroces, lo que transformó la misión de un simple decomiso a una lucha por la dignidad humana. Documentos cifrados y contratos de transporte vinculados a empresas fachada revelaron una red que conectaba varios países, evidenciando la complicidad institucional en el tráfico de personas.

A las 5:30 a.m., tras un intenso intercambio de fuego, el buque fue asegurado, pero no sin dejar heridos entre las fuerzas mexicanas. La operación, que se planeó durante semanas, no solo fue un golpe al narcotráfico, sino una llamada de alerta sobre la intersección entre el crimen organizado y la trata de personas.

Mientras el sol comenzaba a asomarse en el horizonte, la verdad emergía del océano: el crimen no solo trafica con sustancias, también con la esperanza de aquellos más vulnerables. Harfuch, cubierto de sal y sudor, dejó claro que la lucha apenas comenzaba. La dignidad de las víctimas no puede ser olvidada; es hora de actuar y no mirar hacia otro lado.