**Escándalo en la F1: Los pilotos exigen a Mohammed Ben Sulayem tras la creciente controversia de la FIA**
La tensión alcanza su punto álgido en el mundo de la Fórmula 1, ya que los pilotos han alzado la voz contra el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, en medio de una controversia que amenaza con sacudir los cimientos del automovilismo. En un giro inesperado, Ben Sulayem, conocido por su controvertida gestión, se encuentra bajo una presión abrumadora para implementar cambios cruciales antes del Gran Premio de Miami.
Los recientes comentarios de Ben Sulayem sobre la modificación del Apéndice B, que regula el código de conducta de los pilotos, han generado un clamor unánime de rechazo. Los conductores, que arriesgan sus vidas a velocidades de hasta 300 km/h, se ven obligados a autocensurarse en la comunicación radial, lo que perjudica su concentración y rendimiento en la pista. Max Verstappen, en declaraciones incendiarias, expresó su frustración por las restricciones impuestas, subrayando que la libertad de expresión está siendo sacrificada en el altar de una gestión cuestionable.
Ben Sulayem, el presidente menos querido en la historia de la FIA, ha admitido que sus decisiones han sido erróneas y que está considerando cambios tras recibir “retroalimentación constructiva” de los pilotos. Sin embargo, muchos se preguntan si estos esfuerzos son demasiado poco, demasiado tarde. La presión aumenta con la proximidad de las elecciones, y las posibilidades de que Ben Sulayem mantenga su puesto se desvanecen rápidamente.
La falta de transparencia y la creciente insatisfacción entre los pilotos y figuras clave del deporte han llevado a un clima de incertidumbre. George Russell, director de la GPDA, ha señalado la necesidad de estabilidad y colaboración, pero la respuesta de Ben Sulayem ha sido defensiva, desestimando las críticas y reafirmando su control sobre la FIA.
Mientras el reloj avanza hacia el Gran Premio de Miami, todos los ojos están puestos en Ben Sulayem: ¿podrá sobrevivir a este escándalo, o su tiempo al mando ha llegado a su fin? La comunidad de la F1 espera respuestas, y la presión está en su punto más alto.