¡Escándalo en la política colombiana! El Tribunal Administrativo de Cundinamarca ha abierto un proceso judicial contra la canciller Laura Sarabia por desacato a una orden judicial crucial. La situación se desató tras la designación de María Camila Ceballos Caicedo como segunda secretaria en el consulado de Colombia en Tulcán, Ecuador, un nombramiento que fue suspendido temporalmente por el tribunal.

La controversia comenzó el pasado 30 de enero, cuando la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular presentó una demanda para anular el decreto que designaba a Ceballos. A pesar de que el tribunal ordenó la suspensión de dicha designación el 27 de febrero, Ceballos continuó en su cargo hasta abril, lo que llevó a la agrupación a solicitar el incidente de desacato contra la canciller. Las consecuencias podrían ser severas, incluyendo multas millonarias que oscilan entre dos y cinco salarios mínimos mensuales.

La magistrada Ana Margot Chamorro Benavide fue clara al rechazar los intentos del Ministerio de Relaciones Exteriores de oponerse a la medida, advirtiendo que tales acciones podrían interpretarse como una estrategia para dilatar el proceso. Ahora, Laura Sarabia tiene un plazo de tres días hábiles para presentar su defensa o enfrentarse a las sanciones.

Este escándalo no solo pone en jaque la credibilidad de la cancillería, sino que también reabre el debate sobre la relación entre los nombramientos políticos y la carrera diplomática en Colombia. La situación resalta la importancia de acatar las decisiones judiciales y el respeto a los procesos legales, especialmente en el ámbito público.

Mientras el país observa con atención, la figura del desacato judicial se erige como un recordatorio de que nadie está por encima de la ley. Con este caso, se espera que se refuercen los mecanismos de control judicial, asegurando que la justicia prevalezca en todas las instancias del poder público. ¿Qué sucederá ahora? La respuesta está en manos de la canciller y del tribunal, pero el eco de este escándalo resonará en la política colombiana por mucho tiempo.