**Título: La Negativa de España al Gasto en Defensa: Un Problema Creciente Dentro de la OTAN**
La reciente negativa de España a aumentar su gasto en defensa al 5% del PIB, como exige Estados Unidos, ha generado un profundo malestar dentro de la OTAN. La crítica de Donald Trump hacia España, amenazando con aranceles comerciales, resalta la tensión creciente entre los aliados. María Dolores Álgora, investigadora senior en el Centro de Seguridad Internacional de la Universidad Francisco de Victoria, analiza esta problemática.
Álgora señala que la postura de España, que busca establecer un gasto razonable en defensa, podría crear una grieta en la cohesión interna de la OTAN. Este desacuerdo no es simplemente un tema financiero; tiene implicaciones políticas significativas. La falta de alineación con las expectativas estadounidenses podría comprometer la integridad de la alianza y desafiar el respaldo de la política norteamericana.
La investigadora también menciona que, aunque las palabras del secretario general de la OTAN buscan mantener el alineamiento con EE. UU., la diversidad de posturas entre los países miembros podría desencadenar fricciones internas. Las diferencias entre las naciones del sur y del este de Europa respecto a la amenaza rusa son evidentes, y esto complica la unidad de la OTAN.
Asimismo, el reciente conflicto entre Israel e Irán añade una capa de complejidad a esta situación. La retórica bélica de Trump y su comparación de los bombardeos en Irán con Hiroshima y Nagasaki refleja una escalada en las tensiones, lo que podría llevar a una redefinición del papel de la OTAN hacia una postura más ofensiva.
El artículo 5 de la OTAN, que establece la defensa colectiva, se encuentra en un punto crítico. La interpretación de este artículo podría cambiar, dependiendo de cómo los Estados miembros decidan responder a las amenazas externas. Álgora advierte que la OTAN debe ser cautelosa para no distorsionar su función original.
En resumen, la negativa de España a aumentar su gasto en defensa no solo es un tema financiero, sino que representa un desafío crucial para la cohesión de la OTAN en un contexto global cada vez más complejo y tenso. La comunidad internacional debe estar atenta a cómo se desarrollarán estos acontecimientos, ya que su impacto podría ser significativo en la seguridad global.