El mundo de la música llora hoy la pérdida de una de sus leyendas más grandes: Óscar D’León, aclamado como “El Sonero del Mundo”, ha fallecido a los 81 años. La devastadora noticia fue confirmada por su esposa, Zoraida Ramírez, quien con lágrimas en los ojos y una voz quebrada por el dolor, se despidió de su amado, dejando un vacío imposible de llenar en el corazón de millones.
Óscar D’León, nacido en Caracas el 11 de julio de 1943, no solo fue un ícono de la salsa, sino un símbolo de perseverancia y amor por la música. Desde sus humildes comienzos, donde la música era un sueño lejano, hasta conquistar escenarios internacionales, su vida fue un viaje de pasión y sacrificio. Su voz, su energía y su carisma lo llevaron a convertirse en una figura central en la música latina, y su legado perdurará por generaciones.
Sin embargo, su vida estuvo marcada por la lucha constante. En los últimos años, Óscar enfrentó una grave enfermedad neurológica que le robó la capacidad de tocar su amado bajo y de recordar las canciones que llenaron su vida de alegría. A pesar de su deterioro, nunca se rindió. Su esposa Zoraida fue su roca, cuidándolo y amándolo incondicionalmente hasta el final.
La noticia de su fallecimiento llega en un momento de profunda tristeza, no solo para su familia, sino para todos aquellos que encontraron consuelo en su música. Óscar D’León deja un legado imborrable, un eco eterno de su talento y su amor por la vida. Su historia es un recordatorio de la fragilidad humana y la fuerza del amor que perdura más allá de la muerte. Hoy, el mundo se despide de un verdadero gigante, un león que siempre rugirá en nuestros corazones.