**TODO ES GEOPOLÍTICA: Trump quiere ataques contra Moscú, ¿misiles Tomahawk a Ucrania? y Rusia alerta**
En un giro alarmante de los acontecimientos, el expresidente Donald Trump ha instado a intensificar los ataques contra Moscú y San Petersburgo, sugiriendo el uso de misiles Tomahawk y otros sistemas de armamento avanzado en Ucrania. Esta revelación, reportada por el Financial Times, ha generado una rápida respuesta de Rusia, que advierte que no aceptará ultimátums y que necesita tiempo para evaluar las declaraciones de Trump.
La conversación entre Trump y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que tuvo lugar el 4 de julio, revela una presión creciente sobre Ucrania para que ataque objetivos rusos. Zelenski, en respuesta, indicó que podría alcanzar ciudades rusas si se le proporcionan las armas adecuadas. Este intercambio destaca un cambio significativo en la dinámica de la guerra, donde Estados Unidos parece estar dispuesto a permitir ataques más profundos dentro del territorio ruso.
Por su parte, Rusia ha calificado las declaraciones de Trump como “muy serias” y ha expresado que la presión de la OTAN y Europa está aumentando. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha enfatizado que Rusia necesita tiempo para analizar la situación. Además, el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, ha señalado que la retórica de Trump podría intensificar las tensiones y complicar aún más el conflicto.
En Europa, Alemania planea adquirir sistemas de misiles que podrían alcanzar Moscú, lo que subraya la creciente militarización del continente en respuesta a la agresión rusa. La situación se complica aún más con la promesa de China de fortalecer su apoyo a Rusia, lo que indica que el conflicto tiene implicaciones geopolíticas más amplias.
Mientras tanto, Trump enfrenta presiones internas y externas, y su retórica beligerante podría tener consecuencias desastrosas. La posibilidad de una escalada militar en Ucrania es más real que nunca, y la comunidad internacional observa con creciente preocupación cómo se desarrollan estos eventos. La pregunta clave es si estas amenazas se traducirán en acciones concretas o si son solo un intento de Trump de reafirmar su influencia en la política exterior estadounidense.