El oro se posiciona como el gran beneficiado en medio del caos generado por los nuevos aranceles impuestos por Trump, según el análisis de Javier López Milancio de Silv Gol. En una jornada marcada por la volatilidad, el metal precioso comenzó con una caída del 1%, pero rápidamente se recuperó, reflejando un interés creciente en momentos de incertidumbre económica.
A pesar de las fluctuaciones, el impacto de las políticas arancelarias parece ser mínimo en el corto plazo. López señala que el oro ha estado experimentando movimientos laterales, con grandes capitales manipulando el mercado a través de posiciones cortas y largas. Esta dinámica ha llevado a que los precios oscilen entre los 3,300 y los 3,400, con expectativas de alcanzar niveles de 3,750 a 4,000 en el futuro cercano.
En un contexto de crisis global, el oro y la plata se consolidan como activos refugio, ofreciendo estabilidad y protección contra la inflación. Históricamente, han demostrado ser una inversión segura en tiempos de turbulencia, y las proyecciones indican que, si la incertidumbre persiste, el oro podría seguir escalando. López mantiene su optimismo, sugiriendo que la probabilidad de superar los 3,750 es alta, aunque advierte sobre la volatilidad que podría surgir en los próximos meses.
Con el mercado en constante movimiento y la situación geopolítica en juego, el oro se perfila como una opción cada vez más atractiva para los inversores. La urgencia de la situación no puede ser subestimada; el momento de actuar es ahora.