**¿Cómo México DESAFÍA A EEUU Y Apoya a CUBA En Su Peor Crisis?**

En un giro inesperado en las relaciones internacionales, México ha decidido desafiar abiertamente las sanciones impuestas por Estados Unidos a Cuba, enviando 400,000 barriles de petróleo a la isla caribeña en medio de su crisis más profunda. Este acto de solidaridad ha desatado una ola de reacciones, incluyendo sanciones inmediatas de Washington contra Petróleos Mexicanos (Pemex), que ha visto cancelado un crédito de 800 millones de dólares. La situación en Cuba es crítica: más de seis décadas de un bloqueo económico han dejado al país sin acceso a repuestos esenciales, combustible y medicamentos, exacerbando una crisis energética sin precedentes que ha dejado a millones sin electricidad.

El embargo, intensificado durante la administración de Donald Trump, no solo asfixia a Cuba, sino que también busca intimidar a cualquier nación que intente apoyarla. Las sanciones afectan a empresas y países que intentan comerciar con la isla, lo que aumenta los costos de energía y complica la vida diaria de los cubanos. Mientras tanto, el mundo observa cómo el gobierno mexicano, en la Asamblea General de la ONU, se convierte en un defensor de Cuba, promoviendo resoluciones para poner fin al embargo, a pesar de la oposición de Estados Unidos e Israel.

La crisis en Cuba, marcada por apagones históricos y una escasez alarmante de alimentos y medicinas, contrasta con la falta de atención mediática a situaciones similares en otros países de la región, como Ecuador, donde la violencia y los apagones son una realidad diaria. Este doble rasero pone de manifiesto un sesgo que favorece a gobiernos alineados con intereses estadounidenses.

A medida que la comunidad internacional critica el bloqueo como un acto de guerra económica y violación de derechos humanos, la resiliencia de Cuba se mantiene firme. Con el apoyo de México y otros aliados, la isla busca nuevas formas de resistir, recordando al mundo que su lucha por la libertad y la dignidad no puede ser ignorada. La pregunta ahora es: ¿hasta cuándo podrá Cuba resistir este asedio? El tiempo apremia y la necesidad de acción global es más urgente que nunca.