**ATERRADORA DENUNCIA DEL ABOGADO GRANADOS: “DESDE EL PETRISMO QUIEREN CONDENAR A URIBE COMO SEA”**

En una declaración explosiva, el abogado Jaime Granados ha alertado al país sobre presiones inusitadas que amenazan la justicia en el caso del expresidente Álvaro Uribe, a pocas horas de conocerse el fallo definitivo en un proceso que muchos consideran un montaje. Granados sostiene que el gobierno de Gustavo Petro está intentando influir en la juez encargada del caso para que emita un fallo condenatorio, a pesar de la falta de pruebas que incriminen a Uribe.

La situación es crítica. La comunidad jurídica ha coincidido en que la Fiscalía no ha logrado demostrar culpabilidad, y sin embargo, los rumores apuntan a que un fallo adverso podría ser una estrategia para neutralizar políticamente al expresidente, impidiendo su participación en las próximas elecciones de 2026. Granados advierte que un veredicto injusto no solo afectaría a Uribe, sino que podría desencadenar un “terremoto de dimensiones nunca vistas” en Colombia, exacerbando la ya tensa atmósfera política del país.

“Colombia está retrocediendo a tiempos de violencia política”, afirmó Granados, quien ha liderado la defensa desde el exilio ante la creciente amenaza de bandas criminales que controlan vastas áreas del territorio. La inestabilidad se siente en cada rincón, con un 45% de Colombia sometido al dominio del crimen organizado y un gobierno que parece ofrecer impunidad a los delincuentes.

La presión ejercida por Petro es alarmante. Granados destacó que la juez ha enfrentado un debate público con el presidente, lo que plantea serias dudas sobre la independencia del poder judicial. “No podemos permitir que la justicia se instrumentalice para fines políticos”, clamó el abogado, subrayando que la inocencia de Uribe debe ser respetada y que la verdad prevalezca en un proceso que ha capturado la atención de toda la nación.

Con elecciones cruciales a la vista, el futuro político de Colombia pende de un hilo. Granados hace un llamado a la ciudadanía y a las instituciones para que se mantengan firmes en la defensa de la justicia, en un momento donde el respeto a la legalidad es más vital que nunca. La historia de Colombia está en juego, y el tiempo apremia.