**Última Hora: La reunión secreta entre la princesa Ana y Catalina sacude los cimientos de la monarquía británica**
En un giro inesperado y explosivo, la princesa Ana y la princesa Catalina se reunieron en privado en el palacio de Kensington, dejando a la reina Camila fuera de la ecuación. Este encuentro, que no figuraba en ninguna agenda oficial y fue mantenido en estricto secreto, ha desatado una ola de especulaciones y rumores en el corazón de la realeza.
Fuentes internas han confirmado que Ana convocó a Catalina sin el conocimiento de Camila, lo que ha encendido alarmas sobre posibles tensiones y conflictos en la familia real. Mientras los medios de comunicación se preguntan si este encuentro está relacionado con problemas de salud del rey Carlos o discusiones sobre la sucesión, el silencio del palacio ha sido ensordecedor. Los teléfonos del personal fueron confiscados y los registros digitales borrados, evidenciando que algo monumental estaba en juego.
Catalina, vestida de negro, llegó al palacio con una carpeta sellada que contenía secretos de la reina Isabel II, lo que sugiere que la reunión no fue meramente social. Este documento, mantenido en secreto hasta hace poco, podría redefinir el futuro de la monarquía británica. Ana y Catalina no se encontraron para compartir nostalgias; su reunión fue una estrategia cuidadosamente planeada, un intento de reescribir la narrativa real y desafiar la imagen construida por Camila.
La tensión aumentó cuando Catalina, a punto de romper su contención, expresó sus miedos sobre el futuro de la princesa Charlotte y el legado de Diana. En un momento de vulnerabilidad, Catalina se dio cuenta de que había sido tratada como una figura decorativa en lugar de una voz activa en la monarquía. Ana, al escucharla, pronunció una frase que resonó: “Ya no estás sola, es hora”. Este pacto tácito entre ambas mujeres podría tener repercusiones devastadoras para Camila, quien ya se encuentra en una posición frágil.
Mientras tanto, Camila, al enterarse de la reunión, se preparó para contraatacar, iniciando una ofensiva mediática para recuperar el control. Sin embargo, la lealtad del pueblo hacia Catalina y Ana está creciendo, desafiando la narrativa oficial. La monarquía británica se enfrenta a un momento crítico, y el futuro de Camila pende de un hilo. La corona podría estar en la cúspide de un cambio histórico, y el desenlace de esta batalla por el legado real está lejos de resolverse.