Su primer encuentro público con Felipe VI tras concederle un título nobiliario
La recepción que la Familia Real ofrece cada verano en Marivent a representantes de los distintos sectores e instituciones de la sociedad ha estado esta vez llena de sorpresas. La más destacada ha sido la presencia de la princesa Leonor y la infanta Sofía , quienes se han sumado por primera vez a esta cita tan importante del verano balear. Pero también ha llamado la atención la asistencia de uno de los mallorquines más internacionales: Rafa Nadal. El tenista, que se retiró de la competición a finales de 2024, ha causado la sensación en esta cita de que ha supuesto su reencuentro con Felipe VI tras concederle un título nobiliario.
© GTRES
En los jardines de Marivent, que tienen más de 9000 metros cuadrados de extensión con especies autóctonas y esculturas originales de Joan Miró, el tenista se ha reencontrado con otros deportistas de leyenda. Es el caso de Rudy Fernández, jugador de baloncesto mallorquín que ha acudido junto a su mujer, Helen Lindes. Con ellos ha estado hablando animadamente mientras esperaban la larga fila que se ha formado para saludar a la Familia Real. También ha estado con el director general del Palma Futsal, José Antonio Tirado Tallón, que vive un verano muy importante porque ha reaparecido tras “el año más difícil de mi vida”. Ha estado una larga temporada alejado de sus compromisos para centrarse en su salud mental. “He pasado tres meses en un Psiquiátrico y todavía sigo en recuperación y medicado”, contaba recientemente a Última hora.
© GTRES
© Europa Press
Se trata del primer encuentro (al menos público) de Rafa Nadal con Felipe VI tras nombrarle marqués de Llevant de Mallorca. Hace poco más de un mes se hizo oficial el nombramiento y el Real Decreto fue publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). “Sus respectivas trayectorias son exponentes de la excelencia, ya sea al servicio de la Corona o en el ámbito del pensamiento, la cultura, la ciencia, las artes y el deporte”, se podía leer en el comunicado con el que se anunció el nombre de las seis personalidades que recibieron un título nobiliario por primera vez durante el reinado del monarca. El listado lo completaban la nadadora Teresa Perales; la cantante Luz Casal; el exjefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín; el bioquímico Carlos López Otín; y la fotógrafa Cristina García Rodero.
© GTRES
© Getty Images
Muy cariñoso ha sido el momento en el que Rafa Nadal ha saludado a los miembros de la Familia Real por el siguiente orden: el rey Felipe, la reina Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía y la reina Sofía. Con todos ha estado hablando de forma distendida y muy cercana. La relación entre el tenista y la Casa Real siempre ha sido muy cercana, de cariño y respeto mutuo . Además, encontró en la Corona un apoyo fiel durante su carrera, una de las más importantes de la historia del tenis. Cabe recordar además que, en su boda con Mery Perelló, estuvieron presentes don Juan Carlos y doña Sofía, quienes también visitaron las instalaciones de la Academia que tiene en su Manacor natal.
© Europa Press
© GTRES
© Europa Press
Pese a que es una figura de máxima relevancia, hasta ahora Nadal no había estado en la recepción de Marivent. Posiblemente, esas ausencias respondían a compromisos profesionales porque pasaban los veranos volcado en los entrenamientos y competiciones, por lo tanto, apenas había espacio para las citas sociales. Sus circunstancias son ahora muy diferentes porque tras su retirada está volcado en disfrutar de su familia, que está a punto de crecer. Junto a Mery Perelló, de la que se enamoró en la adolescencia, espera su segundo hijo para este mismo verano.
Durante el cóctel, creado por el chef Andreu Genestra, Nadal ha sido uno de los grandes reclamos. Y es que muchos de los asistentes han querido fotografiarse al lado de un tenista que ha llevado el nombre de España a lo más alto gracias a su brillante carrera, la figura que ha sido capaz de unir a todo el país, un ídolo eterno e intergeneracional que solo tiene un deseo ahora que ha dicho adiós al deporte de élite: ser recordado como una buena persona.
