Max Verstappen ha dejado a todos boquiabiertos con una declaración impactante tras su victoria en el Gran Premio de Brasil, desatando una tormenta de críticas hacia Lando Norris y McLaren. En un giro inesperado, el piloto de Red Bull ha silenciado a sus detractores, ganándose incluso el respeto de Damon Hill, uno de sus críticos más acérrimos. Con este triunfo, la corona del campeonato parece estar prácticamente asegurada para Verstappen, mientras que las esperanzas de Norris y McLaren se desvanecen en medio de errores estratégicos y decisiones erróneas.
La carrera en Interlagos fue un caos absoluto: accidentes, banderas amarillas, coches de seguridad, y una lluvia incesante. Para Norris, esta era una carrera crucial, pero la presión se hizo evidente desde el inicio. Un error en la salida y una serie de decisiones desafortunadas, como un mal momento para entrar a boxes, le costaron caro. “No hicimos nada mal”, afirmó Norris, pero la realidad es que la falta de consistencia y las malas decisiones han puesto en duda su capacidad para ser campeón.
Verstappen, que comenzó en séptima posición tras un accidente en la clasificación, demostró su maestría al escalar posiciones rápidamente, mientras que Norris, que salió desde la pole, no pudo mantener el ritmo. La victoria de Verstappen no solo solidificó su dominio en la temporada, sino que también puso en evidencia las falencias de un McLaren que aún no está listo para el desafío.
A medida que se acerca el final de la temporada, la presión sobre Norris y McLaren aumenta. Con Red Bull recuperando su velocidad tanto en condiciones húmedas como secas, la pregunta persiste: ¿podrá McLaren aprender de sus errores y volver más fuerte, o seguirán siendo un contendiente que no logra capitalizar sus oportunidades? El tiempo apremia, y el camino hacia la cima es más difícil de lo que parece.