En un giro inesperado de los acontecimientos, el funeral del príncipe Miguel de Grecia se ha convertido en el escenario de una intensa confrontación entre la princesa Marie Chantal y doña Letizia Ortiz. Mientras la familia real griega y la reina Sofía enfrentaban el dolor de una pérdida significativa, la presencia y el comportamiento de Marie Chantal han acaparado la atención mediática, dejando a Letizia en una posición desfavorable.
El evento, que tuvo lugar en la iglesia de los Santos Teodoros en Atenas, fue marcado por la elegancia de Marie Chantal, quien lució un sofisticado vestido negro que contrastó notablemente con la ausencia de Letizia, quien se esperaba que brindara apoyo a su suegra en un momento tan delicado. Este hecho ha suscitado críticas hacia Letizia, que no solo se ha visto alejada de la familia griega, sino que su falta de apoyo ha sido interpretada como un desdén hacia la reina Sofía.
La atención se centró en cómo Marie Chantal, al ofrecer su mano y su apoyo a la reina Sofía, reafirmó su compromiso con la familia real en un momento de luto, mientras que Letizia se mostró distante. Este contraste ha llevado a cuestionar la dinámica entre las dos mujeres y su relación con la monarquía griega, sugiriendo que la supuesta paz mediática entre ellas es más una ilusión que una realidad.
El funeral del príncipe Miguel, un hombre querido y respetado, se ha transformado en un campo de batalla simbólico donde se evidencian las tensiones familiares. La elegancia y la postura de Marie Chantal han sido vistas como un acto de lealtad y respeto, mientras que la ausencia de Letizia ha dejado una impresión negativa. En un momento donde la unidad familiar es crucial, el comportamiento de ambas princesas ha capturado la atención del mundo, revelando las complejidades de la realeza y la lucha por el reconocimiento y la solidaridad en tiempos de dolor.