**Hace 21 años, Eulalio González Piporro dejó este mundo, pero su legado y una revelación impactante sobre Pedro Infante vuelven a cobrar vida.** En el aniversario de su fallecimiento, resuena una historia que ha permanecido oculta por más de dos décadas: la profunda conexión entre dos íconos del cine y la música mexicana.

Eulalio González, conocido como Piporro, fue un pilar en la industria del entretenimiento, pero su relación con Pedro Infante trasciende la simple amistad. Infante, uno de los más grandes ídolos de México, no solo fue su amigo, sino su mentor, un vínculo que forjó el camino hacia la fama de González. En un conmovedor homenaje, González recordó cómo Infante impulsó su carrera, desde sus inicios en la radio hasta su consagración en el cine.

Sin embargo, la historia no termina ahí. González, en sus últimos años, abordó rumores sobre su supuesta presencia en el funeral de Infante, quien falleció trágicamente en 1957. En una revelación sorprendente, aclaró que nunca asistió a la ceremonia, desmintiendo versiones que lo vinculaban a esos momentos críticos. “No estuve en la Ciudad de México cuando se llevó a cabo el funeral”, afirmó con sinceridad, dejando a muchos boquiabiertos.

La amistad entre ambos artistas, marcada por el respeto y la admiración, sigue viva en la memoria colectiva. González continuó rindiendo tributo a Infante, recordando su legado y el impacto que tuvo en su vida. A pesar de su partida, el eco de sus risas y el brillo de su talento perduran, recordándonos la grandeza de su colaboración y el poder de la amistad en el mundo del espectáculo.

Hoy, 21 años después de su fallecimiento, la historia de Eulalio González y Pedro Infante resuena con más fuerza que nunca, recordándonos que su legado sigue vigente en cada rincón de México.