El primer tráiler de Los indestructibles 5 arranca con un inicio explosivo, acompañado de una banda sonora de rock de alto octanaje. La pantalla cobra vida con una serie de cortes rápidos: helicópteros que surcan el aire, vehículos blindados que atraviesan un paisaje devastado por la guerra y la inconfundible silueta de Barney Ross (Sylvester Stallone) liderando a su veterano equipo de mercenarios, listos y preparados para otra misión imposible.
La cámara se enfoca en nuevas caras que se suman a la legendaria tripulación: Keanu Reeves, que interpreta a un misterioso ex agente de la CIA con un pasado mortal, cuya mirada intensa revela a un hombre al borde del abismo, y Dwayne Johnson, un ex comandante militar duro como una roca conocido por su fuerza bruta y sus tácticas astutas. “Vamos a necesitar toda la ayuda que podamos conseguir”, gruñe Barney, insinuando el formidable desafío que nos espera.
El tráiler pasa rápidamente a escenas de acción explosiva: una persecución a toda velocidad por las estrechas calles de una ciudad europea, donde las balas vuelan y los coches se estrellan; un atrevido atraco en un recinto fuertemente fortificado; y secuencias de combate cuerpo a cuerpo que muestran la destreza de los nuevos reclutas. El personaje de Keanu Reeves, un maestro del combate cuerpo a cuerpo, se mueve con una precisión letal, mientras que Dwayne Johnson arrasa a los enemigos con su fuerza bruta, lo que añade una nueva dinámica al equipo.
En medio del caos, vislumbramos a una figura sombría que orquesta una conspiración mundial: un poderoso traficante de armas que intenta sumir al mundo en el caos. Los Indestructibles tienen la misión más peligrosa hasta el momento: cazarlo antes de que desencadene un conflicto mundial. “Este no es un trabajo más”, dice Barney, “se trata de salvar millones de vidas”.
Entre los momentos de camaradería y humor que los fanáticos de la franquicia adoran, se encuentran los miembros originales del equipo: Christmas (Jason Statham), Gunner (Dolph Lundgren) y Toll Road (Randy Couture), quienes intercambian bromas y se ríen entre tiroteos. Los riesgos aumentan cuando se enfrentan a mercenarios implacables, tecnología avanzada y un mundo que se tambalea al borde de la destrucción.