La matanza de Texas: Bloodlines es la última entrega de la icónica franquicia de terror, que se estrenará el 19 de septiembre de 2025. Producida por Legendary Pictures y distribuida por Netflix, la película funciona como secuela y precuela, explorando los orígenes de la infame familia Sawyer mientras continúa el legado empapado de sangre de Leatherface. Con un presupuesto de producción de 20 millones de dólares, Bloodlines es una de las entregas más ambiciosas de la serie, lo que permite efectos prácticos de alta calidad, secuencias de acción intensas y un elenco repleto de estrellas. El presupuesto también refleja el compromiso de los cineastas de honrar el tono crudo y visceral del clásico original de 1974 mientras modernizan la franquicia para una nueva generación de fanáticos del terror.
El éxito de La matanza de Texas: Bloodlines ya se anticipa, dada la duradera popularidad de la franquicia y el reciente resurgimiento de las películas de terror en el cine convencional. La entrega anterior, La matanza de Texas (2022), fue un éxito de streaming para Netflix, atrayendo a millones de espectadores en su primera semana de estreno a pesar de las críticas mixtas. Este éxito demostró la capacidad de la franquicia para cautivar al público casi cinco décadas después de su inicio. Con Bloodlines, el equipo creativo pretende aprovechar este impulso presentando una historia que profundiza en la retorcida psicología de la familia Sawyer al tiempo que ofrece el terror y la sangre implacables que esperan los fans.La campaña de marketing de Bloodlines ha sido agresiva, con avances, campañas virales en las redes sociales y eventos interactivos para los fans que han generado un gran revuelo. Las primeras proyecciones han recibido reacciones positivas, y los críticos elogian el equilibrio de nostalgia e innovación de la película