Enrique Iglesias ha hablado de su relación con Anna Kournikova en una reciente entrevista, rompiendo así su regla de oro de no hablar de su vida privada

Enrique Iglesias (48 años) no nos tiene acostumbrados a dar declaraciones sobre su vida más íntima. Siempre se ha mostrado muy hermético entorno a este aspecto pero ahora ha hablado largo y tendido sobre su relación con Anna Kournikova (42 años) que se extiende ya a más de 20 años juntos. De esta manera, rompe su regla de oro que siempre ha querido mantener de su vida privada.

En multitud de ocasiones han sido muchos los comentarios sobre él. Sin embargo, en todas sus entrevistas única y exclusivamente ha querido hablar de su carrera profesional, en la cual le va de maravilla siendo un cantante internacional de mucho éxito. De hecho, tras su ausencia en la boda de su hermana Tamara Falcó (41 años), esta lo justificó alegando ser una persona extremadamente tímida, a pesar de su profesión y de lo que pueda parecer.

En el año 2001 la vida los unió para el rodaje de un videoclip del cantante. Desde entonces sus caminos han permanecido unidos, dando un giro total a su vida “de una forma que ni tan si quiera imaginaba”. Además, se ha sincerado sobre lo que ha supuesto la rusa para él. “Aprendes sobre la marcha. Tienes tus buenos y malos momentos y si puedes superar los malos momentos, llegarás a los realmente buenos”, confesaba a la revista People.

No obstante, el hermano de Julio Iglesias también ha querido destacar que su vida ha estado acompañada de las cámaras que los han ido siguiendo a lo largo de su aventura. “Cuando nos conocimos, aunque ella venía del mundo de los deportes, en cierto modo, nos entendimos el uno al otro. Ella sabía cómo era mi mundo. Yo sabía cómo era su mundo. Así que esa comprensión ayudó mucho”, relata el intérprete de Bailando. Quizá su éxito como pareja tenga algo que ver con el conocer esta situación desde el principio.

Sin embargo, Enrique también es consciente de que todo puede cambiar en algún momento. “Mucha gente dice: ‘Oh, bueno, sé que esta es la persona con la que voy a pasar el resto de mi vida’. Estoy de acuerdo con eso, pero al mismo tiempo, nunca sabes adónde te llevará la vida y qué puede pasar”, reflexiona sobre las infinitas posibilidades que pueden acontecer en un futuro.