El mánager de Rubby Pérez, Fernando Soto, ha roto el silencio tras la trágica muerte del icónico merenguero, revelando detalles impactantes sobre los últimos momentos del artista. En una emotiva entrevista, Soto compartió que Pérez, de 62 años, se encontraba en condiciones físicas delicadas debido a una lesión en la pierna, pero a pesar de las recomendaciones médicas de reposo, decidió actuar en un concierto en la discoteca Jetset, donde ocurrió un colapso estructural devastador.
El fatal incidente, que tuvo lugar la noche del 8 de abril de 2025, dejó a la nación dominicana en shock. La discoteca, repleta de fanáticos, se transformó de un ambiente festivo a un caos aterrador en cuestión de segundos. Testigos relatan que el techo se derrumbó, sepultando a muchos, incluido Pérez. Según Soto, el cantante, en un acto de dedicación hacia sus seguidores, insistió en presentarse a pesar de su condición. “Esas personas compraron boletos para verme”, recordó que le dijo.
Las horas siguientes al colapso fueron de confusión y miedo. Rumores sobre el estado de Pérez se propagaron en las redes sociales, generando esperanzas que rápidamente se desvanecieron. A las 5:47 a.m., el Ministerio de Salud confirmó que Rubby Pérez había fallecido a causa de heridas graves, incluyendo traumatismo cranencefálico y hemorragia interna.
La noticia ha desencadenado un luto nacional, con miles de dominicanos rindiendo homenaje al artista en redes sociales y vigilias espontáneas. La comunidad artística y sus fanáticos se encuentran devastados, mientras el gobierno ha prometido investigar las causas del colapso, revelando que la discoteca había sido notificada sobre problemas estructurales semanas antes de la tragedia.
Fernando Soto, con lágrimas en los ojos, enfatizó la profunda conexión entre él y Pérez, describiendo al cantante no solo como un colega, sino como un hermano. “Rabi no debería haber subido a ese escenario”, concluyó, y su doloroso testimonio resuena en un país que ahora se aferra a la memoria de un ícono que nunca será olvidado.