Lewis Hamilton ha dejado al mundo atónito con su reciente anuncio de retirarse de la Fórmula 1. La noticia ha causado una ola de especulaciones y preocupaciones entre sus seguidores y expertos en el deporte. Tras un inicio de temporada en 2025 que se asemeja a una pesadilla, el siete veces campeón del mundo se encuentra atrapado en un mar de dificultades con Ferrari.
Los números son desalentadores: un décimo lugar en Australia, séptimo en Japón, quinto en Bahréin y 𝓈ℯ𝓍to en China, donde además fue descalificado. Hamilton, conocido por su brillantez en la clasificación, ha terminado cada carrera por debajo de lo que se esperaba, y su única luz en la oscuridad fue una victoria en una carrera esprint en Shanghái. Con solo 31 puntos en el campeonato de pilotos, se halla en un preocupante séptimo lugar.
La situación se ha vuelto aún más crítica, ya que el propio Hamilton admitió que no se siente cómodo en el auto y que no ve una solución a la vista. Estas duras confesiones han alimentado rumores de una posible retirada. Ralph Schumacher ha sugerido que el legendario piloto podría colgar los guantes al final de la temporada, señalando que la presión psicológica de estar constantemente por debajo de su nivel puede ser devastadora.
Los problemas técnicos del Ferrari SF25 han exacerbado la situación. La falta de ajuste y la mala gestión de neumáticos han creado un coche impredecible, incompatible con el estilo de conducción de Hamilton. Mientras su compañero Charles Leclerc brilla con actuaciones consistentes, Hamilton lucha por encontrar su ritmo, lo que acentúa aún más la brecha entre ellos.
A medida que se acerca el Gran Premio de Miami, la presión aumenta sobre Hamilton para revertir esta situación. ¿Podrá el ícono de la F1 recuperar su forma, o está su tiempo en el deporte llegando a su fin? La incertidumbre está en el aire, y el futuro del campeón podría depender de este crucial evento.