El hijo de Rubby Pérez ha tomado el control de la situación tras la muerte de su padre, y lo ha hecho de una manera sorprendente y cargada de emoción. En un giro inesperado, el joven se ha presentado para reclamar su herencia, un lujoso Lexus 2024 valorado entre 6 y 7 millones de pesos. Este automóvil, símbolo del legado de su padre, ha capturado la atención de los medios y de los seguidores del artista, quien dejó un patrimonio considerable, incluyendo mansiones y otras propiedades de alto valor.
Desde el fallecimiento de Rubby Pérez el 8 de abril, su hijo había mantenido un perfil bajo, contrastando con otros miembros de la familia que han hablado abiertamente sobre la situación. Mientras algunos han criticado a su hermana Sulinca por sus frecuentes declaraciones, él ha optado por permanecer en la sombra, dejando que sus acciones hablen por sí mismas. Hoy, ese silencio se rompió cuando decidió ir a buscar la herencia que más le importa: su padre siempre había tenido un lugar especial para ese vehículo en su corazón.
La decisión de centrarse en un solo bien material puede parecer sorprendente, pero para el hijo de Rubby, este Lexus representa más que un simple medio de transporte; es un recuerdo tangible de su padre, un vínculo emocional que trasciende el valor monetario. A medida que se desenvuelven los acontecimientos, la familia Pérez se enfrenta a desafíos y decisiones difíciles, pero el hijo de Rubby ha dejado claro que su enfoque está en honrar la memoria de su padre de la manera que él considera más significativa.
Las reacciones no se han hecho esperar, y el público observa con atención cómo se desarrollará esta compleja historia familiar. La herencia no solo se mide en bienes materiales, sino también en los lazos y recuerdos que perduran, y este joven ha decidido que su primer paso en este nuevo capítulo es mantener viva la conexión con su padre a través de su preciado Lexus.