La verdad sobre la herencia de Rubby Pérez ha sacudido a la República Dominicana y al mundo entero. Hace solo un día, la revelación de un supuesto hijo ilegítimo del icónico merenguero ha desatado una tormenta de emociones que amenaza con dividir a su familia y empañar su legado musical. Rubby, quien falleció trágicamente en el colapso del Jetset el 8 de abril de 2025, dejó no solo una carrera llena de éxitos, sino también un patrimonio que podría superar los 5 millones de dólares, incluyendo propiedades y regalías de su vasta obra.
La aparición de este nuevo reclamante ha generado un intenso debate en redes sociales. Mientras algunos defienden que todos los hijos de Rubby merecen una parte de su herencia, otros apoyan a los hijos legítimos que buscan proteger su legado. Zulinka Pérez, una de sus hijas, ha expresado su deseo de cumplir la última voluntad de su padre, que incluía formar un grupo musical con su banda original. Sin embargo, las tensiones familiares y la controversia legal podrían convertir este sueño en un desafío monumental.
El colapso del Jetset, que dejó 218 muertos, marcó un antes y un después en la historia del merengue y en la vida de Rubby, quien salvó a su hija en el último momento. Ahora, su familia enfrenta un duelo que se complica con esta disputa por la herencia. La falta de un testamento claro ha dejado la puerta abierta a largos procesos legales, que podrían prolongar el dolor y la incertidumbre para sus seres queridos.
Mientras el mundo recuerda a Rubby Pérez como la voz más alta del merengue, la pregunta persiste: ¿podrán sus hijos honrar su legado musical en medio de este tumulto? La música de Rubby, que ha sido un pilar de la identidad dominicana, se encuentra ahora en una encrucijada. La lucha por su herencia no solo es un conflicto familiar, sino también un reflejo de la fragilidad de la vida y del legado que todos dejamos atrás. ¿Qué futuro le espera al merengue sin su embajador más querido? La historia apenas comienza.