Puede que Rafael Nadal se haya retirado del tenis, pero no se ha alejado de la competición; simplemente ha cambiado las pistas por los campos.
Apasionado del golf desde siempre, nuestro campeón lleva años jugando rondas amateur con amigos y compañeros. Pero la semana pasada, cumplió el sueño de todo golfista: una ronda en el legendario Augusta National Golf Club.
Gracias a una invitación de Ana Patricia Botín, Rafa dio el golpe de salida donde juegan las leyendas del Masters. Y, fiel a su estilo, no se limitó a admirar las vistas, sino que compitió. Desde los tees profesionales, firmó un sólido 80, demostrando una vez más que su concentración, fuerza y calma bajo presión funcionan en cualquier deporte.
Lo que lo hizo especial no fue solo el icónico escenario, sino ver a Rafa, ahora en su nueva etapa, seguir haciendo lo que ama, con humildad y alegría.