¡CRISIS EN RED BULL! Christian Horner, el emblemático jefe del equipo, está al borde de la destitución tras una serie de resultados desastrosos y crecientes tensiones internas. Después de 20 años en el cargo, un informe explosivo sugiere que la dirección de Red Bull Racing está considerando un cambio radical, y el nombre de Franz Tost, exjefe de Alpha Tauri, resuena con fuerza como su posible sucesor.
La situación es crítica. Horner enfrenta una presión mediática e interna sin precedentes, mientras los rumores sobre su salida se intensifican. Fuentes de Austria e Italia, incluyendo Autosprint y oe24, afirman que el equipo está dividido entre los intereses austriacos y tailandeses, lo que ha generado un ambiente insostenible. Max Verstappen, la estrella del equipo, ha expresado abiertamente su frustración por la falta de competitividad, describiendo los desarrollos técnicos como “años luz” de lo que se necesita para ser competitivos.
A medida que se acercan las próximas carreras, incluyendo el Gran Premio de Emilia Romaña, que marcará la participación número 400 de Red Bull, la presión sobre Horner crece. La situación es tan tensa que los medios alemanes, conocidos por ser cautelosos con sus rumores, sugieren que su despido podría ocurrir inmediatamente después de esta carrera clave.
El clima dentro del equipo es volátil, con divisiones marcadas entre Horner y Helmut Marco, su antiguo aliado. La falta de resultados ha debilitado su influencia, y la salida de figuras clave como Adrian Newey ha dejado un vacío crítico. Con Mercedes y McLaren acechando, la necesidad de acción es urgente. En este contexto, el futuro de Horner se torna cada vez más incierto.
El tiempo se agota. Red Bull debe decidir rápidamente: ¿mantener a Horner y arriesgarse a una implosión, o buscar un nuevo liderazgo que podría cambiar la dirección del equipo para siempre? La próxima semana será decisiva, y todo el mundo en el paddock está atento a cada movimiento. La era de Christian Horner está en juego, y el impacto de su posible salida podría reconfigurar el futuro de la Fórmula 1.