**Controversia por intervención de la PNP en sanción a Universitario**
Una crisis de proporciones inesperadas estalló en el mundo del fútbol peruano tras la reciente sanción impuesta al Club Universitario de Deportes. La Comisión de Justicia decidió que el equipo no podrá albergar público en su próximo encuentro por desmanes y actos de violencia en un partido anterior. Sin embargo, la situación se tornó aún más explosiva cuando un alto mando de la Policía Nacional del Perú emitió un comunicado inusitado, exigiendo a la comisión que reconsidere su decisión, insinuando que la falta de espectadores podría desencadenar un brote de violencia aún mayor.
Eddie Fleischman, destacado periodista de El Comercio, no escatima en críticas. “Es penoso ver cómo la violencia parece triunfar sobre el fútbol”, señala, resaltando la gravedad de la injerencia policial en un asunto que debería ser exclusivamente deportivo. La advertencia de la PNP, en la que se deslizan amenazas de posibles disturbios, no solo genera inquietud entre los aficionados, sino que también plantea serias interrogantes sobre la eficacia de la policía en la protección de los ciudadanos y su papel en la seguridad en eventos deportivos.
Este giro de los acontecimientos pone en riesgo la integridad del fútbol peruano ante posibles sanciones de FIFA debido a la intervención estatal en asuntos internos. Los contribuyentes, quienes financian con sus impuestos a la Policía Nacional, merecen respuestas y garantías de que la seguridad pública no será comprometida por decisiones cuestionables.
Mientras el debate se intensifica y los aficionados esperan una resolución, la comunidad futbolística observa con preocupación cómo la violencia y la política amenazan con eclipsar el juego. La pregunta en el aire es clara: ¿será este el inicio de una nueva era de caos en el fútbol peruano? La atención está centrada en los próximos pasos de la Comisión de Justicia y en la respuesta de la PNP ante un escenario que podría desbordarse en cualquier momento.