No ha faltado en el homenaje a su marido en Roland Garros, donde ha vuelto a demostrar su discreta elegancia sin artificios
Este domingo, Rafa Nadal vivió uno de los momentos más emocionantes de su vida. El extenista mallorquín, que anunció su retirada el pasado mes de octubre, recibía un gran homenaje en Roland Garros (Francia), dada su carrera plagada de éxitos. Allí, en la pista central Philippe Chatrier, no faltó, entre amigos y familiares, su mujer, Mery Perelló, que está embarazada de su segundo hijo.
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Un vestido lencero de Massimo Dutti
Muy emocionada, tanto que no pudo contener las lágrimas, Mery Perelló volvió a demostrar en Roland Garros que su estilo premamá es único. En él, triunfan los básicos de moda, elección que le aporta una elegancia discreta sin artificios. Junto a ellos, la mallorquina, natural de Manacor, es una amante de los complementos de lujo, sobre todo, de bolsos con personalidad e icónicos de los sellos más deseados.
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El bolso de Louis Vuitton con efecto tostado
En concreto, durante el homenaje francés a Rafa Nadal, Mery, que sostenía en sus brazos a su primer hijo, lució un versátil vestido lencero en color marrón, de la firma española Massimo Dutti. Para restarle el aire festivo de esta pieza, optó por llevar una blazer blanca, una elección básica y funcional. Como complemento estrella de su look, además de unas gafas de carey de Tom Ford, llevó un bonito bolso en color marrón de Louis Vuitton. Se trataba del modelo GO-14 MM (6.200 euros), que presenta un diseño con motivos en forma de rombos con efecto tostado que le aporta un toque futurista.
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Moda atemporal, la mejor inversión
Este emocionante acto en Roland Garros no ha sido el único escenario en el que Mery Perelló ha hecho gala de su estilo atemporal coordinado con complementos de lujo. Por ejemplo, el pasado mes de marzo, dos semanas antes de que se supiera que estaba embarazada por segunda vez, la mallorquina acudió a la 3ª edición de los premios de la Fundación Rafa Nadal en Palma de Mallorca con un estilismo muy inspirador. En esta ocasión, junto con su bolso GO-14 MM de Louis Vuitton, llevó un abrigo tipo batín en color blanco que se coordinaba con un clásico traje sastre. Como calzado, se decantó por unos elegantes salones acharolados en color nude.
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Otro ejemplo de su pasión por la moda atemporal nos llega del pasado mes de noviembre cuando acudió a la Copa Davis en Málaga. Allí, llevó un maxichaleco en color beis sobre una camisa blanca de estilo boho y pantalones anchos. Lo complementó con unas zapatillas de Nike y un gran bolso de Loewe, el icónico modelo Flamenco Clutch XL en piel (3.100 euros).
