ÚLTIMA HORA: Israel ha lanzado un ataque sorpresivo contra Irán, desatando una crisis internacional que pone al mundo al borde de la guerra. En un giro inesperado de los acontecimientos, ambos países han declarado el estado de emergencia, mientras los mercados financieros se desploman ante la incertidumbre.
El ataque israelí se ha centrado en varios puntos estratégicos de Irán, generando una reacción inmediata en el ámbito económico. El precio del petróleo se ha disparado más de un 4% y las acciones en los mercados de futuros de EE. UU. han caído más de un 1,5%, reflejando el pánico que se apodera de los inversores. La cadena de suministro de petróleo podría verse gravemente afectada, lo que intensifica aún más la crisis.
El embajador de Estados Unidos en Israel, Hakami, se encuentra en alerta máxima, esperando una respuesta de Irán que podría complicar aún más la situación. La tensión es palpable, y la comunidad internacional observa con preocupación cómo se desarrollan los acontecimientos. Donald Trump ha afirmado que no permitirá que Irán desarrolle un programa nuclear, un tema que ha sido el epicentro del conflicto.
La incertidumbre reina en los mercados, donde el oro ha vuelto a superar los $3,400, buscando alcanzar máximos históricos. La renta variable está sufriendo caídas agresivas, mientras los bonos se convierten en un refugio seguro en medio del caos.
Las próximas horas son cruciales. El mundo se encuentra en un punto de inflexión, y la respuesta de Irán podría desencadenar un conflicto a gran escala. La comunidad internacional está en vilo, esperando que la situación no se descontrole. La pregunta que todos se hacen es: ¿cómo responderá Irán? La respuesta podría cambiar el rumbo de la historia.