**¿Se enojó Germán Paoloski con TELEFE POR PONER A SOL PÉREZ? PERIODISTAS EN PIE DE LUCHA**
La tensión en Telefe ha alcanzado un punto crítico tras la decisión de incorporar a Sol Pérez al noticiero del mediodía, un movimiento que ha dejado a su conductor, Germán Paolovski, visiblemente molesto. Según fuentes cercanas, Paolovski no solo no quería a Pérez en su equipo, sino que también expresó su descontento directamente a los productores, cuestionando su experiencia y idoneidad para un formato periodístico tan exigente.
La noticia del reemplazo de Luly y Bele por Sol Pérez, quien acaba de salir de Gran Hermano, fue recibida como un balde de agua fría. Luly, al enterarse de su desplazamiento, fue vista llorando en los pasillos del canal, aunque más tarde aclaró que sus lágrimas no estaban relacionadas con el cambio. Sin embargo, el ambiente se tornó tenso, y los rumores sobre la insatisfacción de Paolovski no tardaron en circular.
El conflicto se intensificó cuando Pilar Smith, exintegrante del noticiero, reveló que también había sido desplazada por Paolovski en el pasado, sugiriendo que el conductor tiene un peso considerable en las decisiones del canal. Mientras algunos periodistas critican la llegada de Pérez, considerándola más una figura de entretenimiento que una periodista sólida, otros la ven como una nueva generación de comunicadoras capaces de adaptarse a distintos formatos.
En medio de este torbellino, Sol se enfrenta al desafío de demostrar su valía en un entorno que, aunque la recibe con los brazos abiertos, también la observa con desconfianza. La palabra “equipo” se siente vacía en este contexto de lucha por el poder y la relevancia en una pantalla donde cada movimiento es analizado al detalle.
La situación en Telefe se asemeja a un juego de ajedrez, donde cada pieza cuenta y el futuro de los involucrados pende de un hilo. Mientras el conflicto se desarrolla, las preguntas persisten: ¿podrá Sol Pérez consolidarse? ¿Regresará Luly a la pantalla? ¿O se desvanecerá en el olvido? La batalla por el control del noticiero apenas comienza, y lo que no se dice al aire resuena con fuerza en los pasillos del canal.