La Princesa de Asturias y un grupo de guardiamarinas han llegado a Panamá Viejo en una visita que destaca la rica historia de la capital panameña. Este evento, que ha capturado la atención de los medios y del público, se centra en la importancia cultural y patrimonial de este sitio emblemático.
Durante la visita, se llevó a cabo una lectura de la constitución de la ciudad, un acto que simboliza la conexión entre el pasado y el presente de Panamá. La Princesa, acompañada por los guardiamarinas, exploró los restos de la primera catedral y otros edificios históricos que narran la historia de la ciudad y su desarrollo a lo largo de los siglos.
Los asistentes se mostraron entusiasmados al escuchar sobre la fundación de la ciudad, que refleja un diseño reticulado característico de las ciudades hispanoamericanas tempranas. La Princesa enfatizó la importancia de preservar este patrimonio, a pesar de los estragos del tiempo y las inclemencias que han afectado a la estructura a lo largo de los años.
La atmósfera era de celebración y reflexión, mientras los visitantes absorbían la riqueza cultural que Panamá Viejo ofrece. Este evento no solo resalta la historia de la ciudad, sino que también invita a la comunidad a unirse en la conservación de su legado. La conexión entre la realeza y la historia panameña ha resonado profundamente, generando un renovado interés por la preservación de este invaluable patrimonio.
La visita concluyó con un llamado a la acción: cuidar y proteger los vestigios de un pasado que sigue vivo en la memoria colectiva. La Princesa y los guardiamarinas han dejado una huella imborrable en este rincón de la historia, recordándonos la importancia de valorar y salvaguardar nuestro patrimonio cultural.