**Trump nos ha devuelto la Ley de la Selva. Vuelve la Ley del más fuerte**
La reciente cumbre de la OTAN ha dejado claro que el mundo está regresando a un estado de anarquía política, donde la “Ley del más fuerte” prevalece. Jesús Buenrejón ha subrayado que el discurso de Donald Trump marca un retorno a la era de la Guerra Fría, donde los actores internacionales buscan acumular poder a través de capacidades materiales, ignorando el marco del derecho internacional establecido tras la Segunda Guerra Mundial. Las declaraciones de líderes europeos, como Mark Rutte y el canciller alemán, parecen respaldar acciones que violan las normas básicas de convivencia internacional, lo que plantea serios riesgos para la paz global.
El compromiso de los países de la OTAN, incluido España, de aumentar su gasto en defensa al 5% del PIB para 2035, revela una nueva dinámica de reequilibrio entre Europa y Estados Unidos. Este aumento es visto como un mensaje potente de que las naciones están dispuestas a sacrificar recursos por su seguridad, algo que España no ha sabido comunicar adecuadamente. La posición del presidente Pedro Sánchez, que sugiere que España puede lograr sus objetivos de defensa de manera más económica, no aborda la urgencia del contexto internacional actual.
La situación en Irán, que ha intensificado su enriquecimiento de uranio, ha llevado a Israel a actuar, provocando un ciclo de violencia que podría escalar. La falta de consenso y la creciente militarización entre naciones fuertes, como se evidenció en las palabras de Trump, generan un clima de incertidumbre que podría desembocar en un caos global en los próximos años. La comunidad internacional se enfrenta a un dilema: seguir el camino de la cooperación o sucumbir ante el poder de los más fuertes, un escenario que podría tener consecuencias devastadoras para la humanidad.