EN MEDIO DE AGARRÓN FISCAL Y JUEZ SE ENFURECEN ANTE SOLICITUD DE PROCURADOR DE INOCENCIA DE URIBE
En un giro inesperado y explosivo en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, la tensión alcanzó su punto máximo cuando la fiscal del caso interrumpió al procurador durante sus alegatos finales, solicitando la absolución del exmandatario. La sala de audiencias se convirtió en un campo de batalla verbal, con la juez visiblemente irritada ante la situación, mientras el procurador delegado, Vladimir Cuadros, defendía con firmeza la inocencia de Uribe.
Cuadros, al presentar su argumentación, expuso que las pruebas presentadas a lo largo del juicio no lograron demostrar una participación directa de Uribe en los hechos investigados. “No hay evidencia que destruya la presunción de inocencia”, afirmó, desafiando las acusaciones que han rodeado al exlíder colombiano. La fiscalía, en un intento por mantener el control de la sala, se vio envuelta en un cruce de palabras con la defensa, lo que intensificó la atmósfera ya cargada de la audiencia.
La controversia se centró en la supuesta manipulación de testigos y la falta de pruebas contundentes que vinculen a Uribe con delitos graves. Cuadros argumentó que los testimonios presentados carecen de credibilidad y que los acercamientos a los testigos fueron espontáneos, no inducidos por el expresidente o su abogado, Diego Cadena. Esta defensa se basa en la premisa de que los testimonios no corroborados no pueden sostener un caso penal.
La situación se tornó más candente cuando la juez, visiblemente frustrada, interrumpió el debate, reflejando la creciente tensión en la sala. La decisión final sobre la absolución de Uribe está en manos de la corte, pero el clima de incertidumbre y confrontación promete mantener a la opinión pública al borde de sus asientos. La audiencia, marcada por el dramatismo y la polarización, es un recordatorio de la profunda división que persiste en la sociedad colombiana en torno a la figura de Uribe.