Los pilotos y equipos de F1 están furiosos con la FIA tras el desastre del Gran Premio de Mónaco, donde lo que se prometió como una revolución en la carrera se convirtió en una vergonzosa exhibición de ineficacia. La introducción de una estrategia de dos paradas obligatorias, anunciada como la solución a años de carreras predecibles, resultó ser un fiasco total. En lugar de forzar a los equipos a adoptar tácticas más agresivas y promover los adelantamientos, el evento se transformó en un tedioso juego de ajedrez en el que los coches apenas se movieron.
La icónica pista de Montecarlo, más conocida por sus yates y celebridades que por la competencia, fue un escenario donde los cuatro primeros terminaron exactamente en el orden en que comenzaron. Lando Norris se llevó la victoria, pero su triunfo se vio opacado por la incapacidad de los coches para realizar adelantamientos significativos. Max Verstappen, atrapado en un tráfico insoportable, terminó cuarto a pesar de arriesgar una estrategia radical que no dio frutos.
La frustración se palpaba en el ambiente, con Martin Brundle, ex piloto y comentarista de Sky Sports, expresando su descontento: “No me gusta ver a los pilotos jugando a un juego. Esto es sobre la excelencia, no sobre ir lento”. Las tácticas de los equipos, especialmente de Racing Bulls y Williams, se convirtieron en el único hilo narrativo, manipulando las reglas en un intento por salir adelante.
Mientras tanto, Fernando Alonso sufrió una vez más, retirándose por un problema de motor que frustró sus esperanzas de un buen resultado. La carrera comenzó con un accidente que trajo un virtual safety car, pero nada cambió en la clasificación, que se definió por la gestión de neumáticos y la manipulación del tráfico.
Con el futuro del Gran Premio de Mónaco en la cuerda floja, la FIA enfrenta una encrucijada. Sin cambios drásticos, Mónaco podría convertirse en una mera exhibición sin el verdadero espíritu de la competición. La pregunta que todos se hacen es: ¿será suficiente el clamor de los pilotos y equipos para instar a la FIA a actuar? La respuesta es urgente y necesaria.