**Título: Putin asesta su golpe más duro, Trump al ataque y la OTAN pide clemencia para Ucrania**
La tensión internacional alcanza un nuevo clímax mientras Rusia lanza uno de sus ataques más devastadores contra Ucrania, con más de 550 drones y misiles dirigidos a la capital, Kiev. Este ataque, calificado por el ministro de exteriores ucraniano, Andrés Sibija, como uno de los peores hasta la fecha, subraya la intransigencia de Vladimir Putin, quien parece decidido a continuar su ofensiva militar a pesar de las crecientes presiones internacionales.
En medio de esta brutalidad, Donald Trump se prepara para celebrar una victoria significativa en su agenda política al firmar un megaproyecto de ley fiscal en el Día de la Independencia de Estados Unidos. Este proyecto, que promete recortes de impuestos y cambios drásticos en los aranceles, ha generado preocupación entre los aliados de EE.UU., especialmente en Europa y Asia. Trump enviará notificaciones sobre los nuevos aranceles a las principales economías del mundo, lo que podría acentuar las tensiones comerciales globales.
La OTAN, liderada por su secretario general, Mark Rute, ha solicitado a Trump mayor flexibilidad en el envío de armas a Ucrania, enfatizando la urgencia de apoyar al país frente a la agresión rusa. La situación se agrava con la decisión de Estados Unidos de pausar algunas entregas de armas, lo que ha sorprendido tanto a Ucrania como a sus aliados europeos. La presión aumenta sobre Trump para que reconsidere esta estrategia en un momento crítico.
Mientras tanto, las reacciones de otros países como Japón y Corea del Sur reflejan la creciente inquietud ante las políticas comerciales de Trump. Japón ha desafiado las afirmaciones del presidente estadounidense sobre su comercio, mientras que Corea del Sur se apresura a cerrar un acuerdo que evite aranceles perjudiciales.
Con el telón de fondo de una guerra en Europa y un clima político volátil en EE.UU., el futuro de la seguridad y la estabilidad global se encuentra en una encrucijada. Las decisiones tomadas en las próximas horas y días serán cruciales no solo para Ucrania, sino para el equilibrio de poder en el mundo.