**MORAGÓN: “Rusia ha lanzado un ataque sin precedentes contra Ucrania. Los drones son la clave”**

En un giro alarmante en el conflicto entre Rusia y Ucrania, se ha reportado un ataque masivo por parte de las fuerzas rusas que ha dejado a la comunidad internacional en estado de alerta. Este ataque, calificado como “sin precedentes”, ha implicado el lanzamiento de aproximadamente 500 misiles y drones, marcando un escalón escalofriante en la guerra que ya lleva más de tres años.

Los recientes acontecimientos en el campo de batalla han evidenciado un cambio significativo en la estrategia militar rusa, con un enfoque renovado en el uso de drones. Desde el inicio de la guerra, Rusia ha incrementado su capacidad de producción de estos dispositivos, pasando de 150 a 500 drones diarios, lo que ha permitido a las fuerzas rusas atacar no solo en la línea del frente, sino también en la retaguardia ucraniana. Este aumento en la producción ha llevado a un deterioro constante de la infraestructura crítica de Ucrania, incluyendo ataques a refinerías y otros objetivos estratégicos.

La situación es aún más preocupante para Ucrania, que enfrenta una crisis demográfica y una disminución en su capacidad de reclutamiento. Los informes indican que el ejército ucraniano está sufriendo bajas significativas, con un notable porcentaje atribuido a ataques aéreos y de drones. Este cambio en la dinámica del conflicto ha llevado a una creciente desesperación entre las filas ucranianas, que se ven obligadas a recurrir a métodos de reclutamiento extremos debido a la falta de efectivos.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con creciente inquietud la aparente falta de apoyo efectivo para Ucrania. Las promesas de asistencia militar, como los aviones F-16, no han tenido el impacto esperado en el campo de batalla, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la estrategia de Occidente en su conjunto. La OTAN, ante la creciente presión, parece estar perdiendo su capacidad de influencia, mientras que la Unión Europea busca militarizarse sin el respaldo de Estados Unidos.

A medida que se desarrollan estos eventos, la pregunta persiste: ¿cuánto tiempo le queda a Ucrania en esta lucha desigual? La respuesta, aunque incierta, parece apuntar a un desenlace sombrío en los próximos meses. La guerra ha evolucionado, y con ella, las posibilidades de una resolución pacífica parecen desvanecerse.