La China Suárez enfrenta un nuevo y complicado capítulo en su vida personal. Recientemente, recibió una carta documento de su expareja, Benjamín Vicuña, que revoca el permiso de viaje para sus hijos, impidiendo que la actriz y sus pequeñas se desplacen a Turquía. Esta situación ha generado una tormenta mediática, ya que el viaje estaba previsto para que la China se uniera a Mauro Icardi, quien ya se encuentra en el país euroasiático.
El conflicto surge en un momento delicado, donde la China había logrado el visto bueno del Ministerio Público Tutelar para que sus hijas pudieran despedirse de su padre. Sin embargo, la decisión de Vicuña de revocar el permiso general que tenían, que les permitía viajar sin restricciones, ha encendido las alarmas. Según fuentes cercanas, el actor chileno nunca ha estado de acuerdo con que sus hijos se muden a otro país, y su reciente acción parece ser un intento de salvaguardar la estabilidad de las niñas.
La relación entre la China y Vicuña, que había mostrado signos de cordialidad en el pasado, se encuentra ahora en una encrucijada. Las tensiones entre ambos han resurgido, y aunque la comunicación se mantiene a través de abogados, la falta de diálogo directo sugiere un distanciamiento que podría complicar aún más la situación.
Este nuevo giro en la historia de la China Suárez y Benjamín Vicuña no solo pone en jaque sus planes inmediatos, sino que también plantea preguntas sobre la dinámica familiar y la crianza compartida. Mientras tanto, la China se enfrenta a la realidad de que sus aspiraciones de un nuevo comienzo en Turquía están en suspenso, dejando a todos expectantes sobre cómo se desarrollará esta saga.