¡Escándalo en Sincelejo! La presencia de Verónica Alcocer, primera dama de Colombia, en las fiestas del 20 de enero ha desatado una tormenta en redes sociales, encendiendo un feroz debate tras las críticas de Ángela Benedetti, hermana del influyente político Armando Benedetti. En un momento que muchos esperaban festivo, la controversia se adueñó del evento, poniendo en jaque la imagen de la primera dama y su conexión con las necesidades sociales del país.
La participación de Alcocer, acompañada de su hija Sofía Petro, fue recibida con opiniones divididas. Mientras algunos celebraron su esfuerzo por resaltar la cultura de Sucre, otros la acusaron de desconectarse de las realidades sociales. La crítica más contundente llegó de Benedetti, quien no dudó en disparar: “Lo único que la motiva es la rumba y la plata”. Este comentario, que rápidamente se volvió viral, ha intensificado el debate sobre el papel de la primera dama en un gobierno que prometió un cambio social.
A lo largo de las festividades, Alcocer instó a la comunidad a participar y celebrar las tradiciones, pero sus palabras fueron recibidas con desdén por quienes cuestionan su compromiso con las comunidades vulnerables. La reacción de Benedetti y otros usuarios en redes ha puesto en evidencia una creciente frustración hacia la aparente falta de acción social de la primera dama.
La polémica no se limita a un simple evento cultural; refleja las tensiones entre las promesas del gobierno de Gustavo Petro y la percepción pública de su cumplimiento. Mientras algunos defienden la importancia de fortalecer la identidad cultural, otros exigen un enfoque más urgente en las problemáticas sociales. La pregunta que queda en el aire es: ¿debería Verónica Alcocer centrar sus esfuerzos en la cultura o en las necesidades apremiantes del país? La controversia sigue, y el debate está lejos de cerrarse.