¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! Vicky Dávila ha destapado un plan secreto de Gustavo Petro que podría poner en jaque la democracia del país. En un impactante análisis, la periodista y precandidata presidencial revela que el presidente estaría preparando el terreno para desconocer las elecciones de 2026 si el Pacto Histórico no logra la victoria. Según Dávila, Petro busca sembrar dudas sobre la transparencia electoral, creando lo que ella denomina el “mito del robo electoral” para justificar un posible golpe a la democracia.
Las alarmantes declaraciones de Petro en su cuenta de X, donde expresa su desconfianza hacia el proceso electoral, son interpretadas por Dávila como el inicio de una estrategia más amplia para deslegitimar los resultados en caso de derrota. Esto podría desencadenar una crisis política sin precedentes, con el objetivo de mantener su influencia más allá de su mandato.
Dávila advierte que esta maniobra no solo cuestiona la legitimidad de un nuevo gobierno, sino que también podría allanar el camino para reformas profundas, incluyendo un proceso constituyente. “El mito del robo de las elecciones es fundamental en la nueva fase del proyecto petrista”, enfatiza.
La periodista hace un llamado urgente a la comunidad internacional para que vigile de cerca el proceso electoral, instando a organismos como la Unión Europea y la OEA a implementar auditorías independientes y garantizar la transparencia. Además, menciona el escándalo de financiamiento de campañas, resaltando el ingreso de grandes sumas de dinero en efectivo relacionado con su hijo Nicolás Petro y un empresario vinculado a la corrupción.
Mientras tanto, el gobierno defiende su compromiso con elecciones limpias. El ministro del Interior, Armando Benedetti, asegura que se están implementando medidas para fortalecer la confianza en el sistema electoral. Sin embargo, las advertencias de Dávila sugieren que la polarización y la desconfianza podrían escalar en los próximos meses.
“No permitiremos que Petro construya el mito del robo de las elecciones”, concluye Dávila, dejando claro que la lucha por la transparencia electoral en Colombia está lejos de terminar. La tensión está en el aire, y el futuro político del país pende de un hilo.