Liam Lawson enfrenta una crisis tras su desastroso desempeño en la sesión de clasificación del Gran Premio de Australia. El piloto de Mercedes, que llegó con grandes expectativas, se quedó fuera de la Q2 después de cometer un error crucial en la vuelta decisiva, lo que lo relegó al puesto 15. Las lluvias inminentes en Melbourne intensifican la presión sobre el joven neozelandés, quien se encuentra en la cuerda floja ante la posibilidad de ser reemplazado por Yuki Tsunoda, quien logró una notable P5.
La clasificación estuvo llena de sorpresas, con McLaren logrando una impresionante pole y los Williams clasificando en Q3 por primera vez en una década. Sin embargo, la atención se centra en Lawson, cuya actuación ha sido calificada como una de las más decepcionantes del día. A pesar de sus esperanzas de mejorar tras un inicio complicado, un fallo en la curva cuatro dañó su piso y arruinó sus últimos intentos en la pista.
“Sabíamos que el inicio iba a ser difícil, y aunque el último intento parecía prometedor, perdí tiempo crítico”, declaró Lawson, visiblemente frustrado. Con la lluvia prevista para la carrera, la situación es aún más desesperante para él y su equipo. Su desempeño ha generado dudas sobre su futuro en Red Bull, especialmente con el creciente talento de Tsunoda a la vista.
Mientras tanto, Ferrari también sufrió un golpe duro, clasificándose en una decepcionante séptima y octava posición. Charles Leclerc describió la sesión como la peor que podía imaginar, y su equipo enfrenta una montaña que escalar si quiere competir en condiciones húmedas.
La carrera promete ser un espectáculo lleno de drama, y todos los ojos estarán puestos en Lawson y Ferrari para ver si pueden redimirse en la pista. La presión nunca ha sido tan alta y el tiempo se agota.