La muerte de la icónica cantante Dulce ha desatado un torbellino de controversias familiares que sacuden al espectáculo mexicano. Las desgarradoras declaraciones de amigos cercanos revelan una relación tensa y llena de conflictos con su hija Romina, quien ahora se encuentra en el ojo del huracán mediático. Según Lolita, amiga íntima de Dulce, la artista vivía bajo el control absoluto de su hija, sacrificando su dignidad y felicidad para evitar conflictos. “Dulce me decía que había perdido su dignidad”, afirmó, dejando a sus seguidores atónitos.
Las acusaciones no terminan ahí. Jorge, otro amigo cercano, expone que Romina veía a su madre más como una fuente de ingresos que como un ser querido. Al enterarse de la muerte de Dulce, lo primero que Romina preguntó fue sobre el testamento, lo que ha suscitado una ola de críticas hacia su comportamiento. Además, Romina se opuso a cumplir el deseo de su madre de ser velada en Matamoros, argumentando que el costo era demasiado alto, lo que ha intensificado la controversia.
Sin embargo, no todos en el círculo de Dulce son críticos con Romina. Roberto, otro amigo, defiende su dedicación, afirmando que estuvo al lado de su madre en sus momentos más difíciles, cuidándola y apoyándola. “Romina no se separó de su madre en el hospital”, declaró, aunque evitó entrar en detalles sobre las acusaciones de malos tratos.
Mientras el drama se desarrolla, Romina no ha hecho ninguna declaración pública, dejando a los seguidores de Dulce divididos entre el apoyo y la condena. Este escándalo no solo empaña el legado de una de las voces más queridas de México, sino que también revela las complejidades de una relación familiar desgarradora. La historia continúa desarrollándose, y el público aguarda ansioso más detalles sobre esta trágica saga familiar.