¡ESCÁNDALO! La Corte Suprema ha decidido enviar a juicio a Armando Benedetti, el actual ministro del Interior, por tráfico de influencias en el escandaloso caso Fonade. Este es un golpe judicial que podría cambiar el rumbo de la política colombiana. Las pruebas son tan contundentes que han dejado a muchos boquiabiertos: contratos amañados, reuniones secretas con Jorge Iván Einao y hasta la asesora Els Mireya Pinzón involucrada hasta el cuello. ¿Cómo lograron manipular licitaciones públicas a su antojo? La respuesta está en el oscuro entramado que ha salido a la luz.
La Corte Suprema ha confirmado lo que muchos sospechaban: Benedetti, quien fue senador del Partido de la U, utilizó su influencia en 2016 para beneficiar a amigos empresarios, convirtiendo Fonade, un fondo destinado a proyectos de desarrollo, en su caja menor personal. Las revelaciones son escalofriantes: Einao, condenado por corrupción, ha declarado que Benedetti le pidió que facilitara un contrato a la empresa Certicámara, lo que desencadenó una serie de maniobras corruptas.
Las pruebas son tan abrumadoras que no dejan lugar a dudas: registros de visitas y llamadas telefónicas detallan la coordinación entre Benedetti y sus cómplices. Mientras tanto, la pregunta que resuena es si este juicio realmente avanzará o si, como en ocasiones anteriores, terminará en la impunidad.
El pueblo colombiano observa con indignación cómo una élite corrupta sigue haciendo negocios con los recursos de todos, mientras la justicia finalmente comienza a hacer eco. Este caso podría marcar el principio del fin de la vieja política, o ser solo otro capítulo en la novela de la corrupción en Colombia. La pelota está en el tejado de los jueces, y todos estamos mirando.