Álvaro Uribe, el expresidente de Colombia, enfrenta un momento crítico tras la condena emitida por la jueza 44, quien lo halló culpable de dos delitos. En medio de una atmósfera tensa en los juzgados de Paloquemao, su defensa, liderada por el abogado Jaime Granados, solicitó urgentemente que se mantenga su libertad mientras se apela la decisión. Granados argumentó que aún se pueden presentar pruebas en la segunda instancia y que Uribe ha demostrado ser un ciudadano respetuoso de la ley, lo que debería permitirle evitar medidas privativas de libertad.
“Solicito que se mantenga la situación de libertad del Dr. Uribe, ya que se han garantizado todos los fines de una medida cautelar”, expresó Granados, enfatizando que aún no se ha emitido una sentencia definitiva. La fiscalía, por su parte, ha solicitado una pena de 108 meses de prisión, lo que equivale a 9 años tras las rejas, un hecho que ha intensificado la presión sobre el exmandatario y su equipo legal.
El abogado Juan Felipe Amaya, otro miembro del equipo de defensa, también se pronunció, mostrando su respeto por la decisión judicial, pero asegurando que la lucha no ha terminado. “Este no es el final de este proceso. Vamos a demostrar en la apelación que esta decisión es equivocada”, afirmó con determinación.
En un contexto de creciente preocupación por la seguridad de la jueza Sandra Heredia, la Unidad Nacional de Protección ha recibido solicitudes para ampliar su esquema de seguridad, lo que refleja la tensión que rodea este caso de alto perfil. La situación se mantiene en desarrollo, y la atención del país está centrada en lo que sucederá a continuación en esta saga judicial que podría marcar un hito en la historia política de Colombia.