Rufina, la hija de Eugenia “La China” Suárez y Nicolás Cabré, ha tomado una decisión que ha sacudido a la esfera mediática: se muda a Turquía con su madre y su nuevo novio, Mauro Icardi. Este cambio radical ha dejado a todos en shock, especialmente a su padre, Cabré, quien ha reaccionado con una sorprendente madurez.
La noticia se confirmó tras el regreso de Pampita de unas vacaciones en Ibiza, donde fue abordada por periodistas sobre la mudanza de Rufina. Su respuesta fue clara y diplomática: “No voy a opinar sobre la maternidad de otra persona”. Pampita, madre de Magnolia y Amancio, dejó en claro su intención de evitar conflictos, priorizando el bienestar de los niños involucrados.
Nicolás Cabré, por su parte, expresó su apoyo a la decisión de su hija, destacando su valentía al enfrentar este nuevo capítulo en su vida. “Hablo todos los días con ella por videollamada. Esta decisión es de ella. Mi trabajo es quitarle el peso de esa elección”, afirmó Cabré, quien se mostró orgulloso de la capacidad de Rufina para embarcarse en esta aventura a tan corta edad.
La mudanza de Rufina a Estambul plantea interrogantes sobre el futuro de la familia y la dinámica entre los padres. Mientras algunos celebran la madurez de esta familia ensamblada, otros cuestionan la capacidad de una niña de 12 años para tomar decisiones tan trascendentales. En este contexto, la reacción de Pampita y Cabré ha sido aclamada como un ejemplo de respeto y diálogo, en un mundo donde los conflictos familiares suelen ser la norma.
¿Es este el inicio de una nueva etapa para Rufina? ¿O un desafío mayor del que todos imaginan? Lo cierto es que la decisión de mudarse a otro continente abre un abanico de posibilidades y preguntas que aún están por resolverse.