TERROR EN PLENO JUICIO: JULIETA PRANDY SE DESCOMPENSA EN AUDIENCIA Y SUFRE UN ATAQUE DE PÁNICO
El ambiente en los tribunales de Saracampana se tornó insostenible en el tercer día del juicio contra Claudio Conti. Julieta Prandy, en un emotivo alegato, expuso las devastadoras consecuencias de los abusos que denuncia, pero el peso de su testimonio fue tan abrumador que se descompensó y tuvo que ser asistida por médicos. La sala, repleta de tensión, se convirtió en un escenario de angustia cuando Prandy, visiblemente afectada, gritó: “Yo hubiera preferido estar muerta, no despertarme más. Casi 20 años me robó de vida”.
Desde el inicio de la audiencia, la defensa de Conti había mantenido una postura desafiante, negando las acusaciones de abusos 𝓈ℯ𝓍uales. Sin embargo, el clima se intensificó cuando Prandy, en su alegato final, relató con voz temblorosa el impacto de su experiencia, desnudando su dolor ante un tribunal expectante. Fue en ese preciso momento, al dar un paso atrás, cuando su control emocional se quebró.
Los testigos presentes no pudieron contener la conmoción. Mientras Julieta era asistida, la tensión se palpaba en el aire, y el juicio, que continuó con la parte procesal, ya no era el mismo. Fuera del tribunal, las cámaras de televisión transmitían en vivo, capturando la desesperación de una mujer que lucha por justicia. En redes sociales, el hashtag #FuerzaJulieta se convirtió en tendencia, reflejando el apoyo masivo hacia Prandy y la urgencia de que la justicia actúe.
Este episodio desgarrador pone de relieve el alto costo emocional de los juicios por abuso, donde las víctimas enfrentan no solo a sus agresores, sino también la carga de revivir sus traumas. La salud física y emocional de Julieta Prandy se ha convertido en una preocupación palpable, mientras el juicio avanza hacia etapas cruciales. La sociedad observa, ansiosa por un veredicto que no solo determine el destino de Conti, sino que también envíe un mensaje claro sobre la protección de las víctimas.