**La Herencia de Rubby Pérez desata un torbellino de conflictos familiares**
La muerte repentina del ícono del merengue Rubby Pérez ha desencadenado un caos mediático y familiar sin precedentes. A solo días de su fallecimiento, su hija mayor, Sulinka Pérez, ha encendido la chispa de una tormenta al revelar oscuros secretos sobre la vida de su padre y la complejidad de su legado. “Mi padre fue un grande, pero también un hombre con fallas”, declaró Sulinka en una impactante entrevista que ha resonado en todas las plataformas.
Las revelaciones de Sulinka han sacudido los cimientos de la familia Pérez. Según sus declaraciones explosivas, Rubby tuvo siete hijos, cuatro reconocidos oficialmente y tres más de relaciones extramaritales. La aparición de Ana Beatriz, una de sus hijas no reconocidas, ha intensificado las tensiones, lo que ha llevado a acusaciones de oportunismo y traición entre los allegados.
Mientras el duelo se convierte en un enfrentamiento por la herencia, la posibilidad de un testamento no oficial que favorezca a Ana Beatriz ha avivado aún más el conflicto. La situación se ha complicado con la noticia de que Sulinka demandará al propietario del Jetset, Antonio Spayat, por negligencia, tras el trágico colapso del local que le costó la vida a su padre.
Las redes sociales han estallado en reacciones divididas, con fanáticos apoyando a Sulinka en su lucha por la verdad, mientras otros la critican por sacar a la luz estos asuntos en un momento tan vulnerable. La presión ha llevado a la Fiscalía General de la República a abrir una investigación sobre las condiciones del Jetset, revelando que el lugar había operado sin las inspecciones necesarias durante años.
La historia de Rubby Pérez, que alguna vez fue solo un relato de gloria, ahora se convierte en un drama de traiciones, lucha por el legado y una búsqueda desesperada por justicia. “No se trata solo de mi padre; se trata de evitar que otros sufran lo mismo”, afirmó Sulinka, que ahora lidera la nueva orquesta “Los Hijos de Rubby”. Mientras el conflicto se intensifica, queda claro que la herencia de Rubby Pérez es mucho más que bienes materiales; es una lucha por la verdad y la dignidad.